sábado, 13 de febrero de 2010

Un vacio en mi interior

Podría escribirte todos los significados que le das a mi vida y aun así no llenaría el vacío que dejaste en mi corazón. Podría contar todas las estrellas que hay en el cielo, pero no podría decirte con palabras lo mucho que te quiero. Podría mirar al mar pero no serviría de nada pues no vería tus ojos reflejados en él. Podría arriesgar la vida pero no podría vivirla sin ti. Podría abrazar la muerte si así pudiese verte. Podría tener todo, pero no podría conservarlo, si lo único que busco es estar contigo. Quien será el dueño de tu amor quien tendrá la llave de tu corazón, quien gozara de tu sonrisa como la mayor obra de la creación. Quien podrá tener tu cabeza apoyada sobre su pecho bajo la luna y acariciar tu rostro calido como las estrellas. Tu luz es sagrada, mi esperanza es eterna en mi alma, mi despertar todos los días, cuando vuelvo a la calma, de una profunda soledad. Cómo no puedo soñar con tu mirada si en ella veo reflejada la luz de tu alma, cómo no soñar con tu corazón si es ahí donde habita mi ser. De ti me he enamorado porque eres esa mujer que busqué en mi existencia, la que me da la mano a pesar de su ausencia. Quisiera tener una forma perfecta de comenzar a escribir un poema, una manera precisa y diferente, hacer un verso que te haga soñar con solo leerlo. Que te de esperanza de solo pensarlo, que te llene el alma de solo saber que te lo escribo, que te haga sonreír en la tristeza o hacer fuerte tu corazón en momentos de soledad. Pero no he podido encontrar esas palabras, solo estas humildes líneas que llevan mi alma con tu alma pese a tu ausencia. Mi corazón llora por dentro, se que me recuerdas, pero tu amor no me pertenece. Más me ahogo en el dolor de saber que quizá nunca más volveré a tenerte junto a mí. Te busco y no veo a nadie, te miro y solo siento el vacío, te imploro y apareces en mi desesperación, como una sombra marchita que se la lleva el viento de mi tristeza. Mientras te alejas, recordaba todo lo que vivimos juntos; algo golpea fuerte dentro de mi corazón y en medio de un mar de lagrimas, me di cuenta que aun no te he podido olvidar. Siempre que encuentres luz en tu camino, sabrás que yo dirijo tu destino. Siempre que veas oscuridad, recuerda que habrá una luz para tu mirada. Siempre que estés triste, tendrás mi hombro para llorar y darte todo el cariño que te mereces. Recuerda que tú fuiste quien desnudo mi alma. Quien me inundó de amor con lágrimas escarlata. Quien pintó mi mundo de color. Siempre te recordare siempre formaras parte de mi corazón.

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