Todos los días te espero en la calle que te vi por primera vez, se que puede parecer una estupidez pero lo único que quiero es volverte a ver, es esa ilusión la que me hace despertar cada mañana, no se donde vives ni como te llamas pero hasta que te vuelva a ver viviré esperándote.
Un día lluvioso y gris te volví a ver, no me importaba la lluvia, sino mis nervios porque no sabia que hacer, me acerque a ti como un soldado contra una muralla, puedes salir victorioso y que te abran las puertas o caer derrotado, condenado al olvido y al rechazo. Me ofreciste una sonrisa que no esperaba y empezamos a hablar, fue algo mágico, algo en lo que nunca pensaría un hombre que se lanza al vacío de tal manera, pero no siempre hay que perder y eso lo aprendió mi corazón aquel día.
Ahora que por fin te he encontrado se lo que siente un corazón enamorado, que duerme cada noche arropado bajo la luz que desprenden tus ojos, sueño con recrear cada mañana este momento, juntos mirando a través de la ventana viendo como cae la blanca nieve abrazados entre las sabanas, dejando que las lágrimas recorran tu dulce cara viendo que la distancia que nos separa no es mayor que la que hay entre nuestros corazones.
Has hecho que cada segundo sea mágico junto a ti y que solo tenga un propósito para vivir y es que nunca seré tan feliz como cuando te veo sonreír
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario